En un momento crucial para la conciencia ambiental global, emerge con fuerza un movimiento que busca proteger nuestros recursos naturales y el futuro de las comunidades: La Joda del Fracking Fest. Este festival, que en 2025 sigue latiendo con más fuerza que nunca, se levanta como un faro de resistencia y un llamado a la acción contra la controvertida práctica de la fracturación hidráulica, conocida como fracking.
El Festival La Joda del Fracking, originado en el Cerro Pico de Plata como símbolo de la conexión con la tierra, es un movimiento cultural y artístico que amplifica las voces contra el fracking y la explotación de recursos. Se enfoca en la acción directa y la movilización comunitaria, defendiendo la vida, el agua y el territorio, especialmente el Páramo del Sumapaz, y honrando la consulta popular de Fusagasugá de 2018, en la que la comunidad se pronunció de manera contundente contra la minería y el fracking en su territorio.
A través de la música y el arte, busca dignificar a las comunidades, visibilizar sus luchas e inspirar la resistencia socioambiental, fortaleciendo los lazos entre artistas, territorios y ciudadanía.
El fracking, una técnica de estimulación de pozos que implica la inyección a alta presión de líquidos para fracturar formaciones rocosas y liberar petróleo y gas, ha sido objeto de intenso debate debido a sus impactos ambientales y sociales. Las preocupaciones incluyen la contaminación del agua, la emisión de gases de efecto invernadero, la sismicidad inducida y los efectos adversos en la salud de las comunidades cercanas a las operaciones.
La Joda del Fracking Fest se suma a una creciente ola de iniciativas globales que buscan concienciar sobre los peligros del fracking y promover alternativas energéticas sostenibles. Festivales de cine como el WOW Film Festival y el Wild & Scenic Film Festival han presentado documentales como ‘This is Fracking‘, que exponen el colonialismo climático perpetuado por las compañías petroleras europeas. Otros eventos, como el Fracking Forum en el Green Prize Fest, han servido como plataformas para el debate público y la educación sobre esta práctica.
El festival es un recordatorio contundente de que la lucha contra el fracking es una batalla global por la justicia ambiental. Mientras las grandes corporaciones petroleras obtienen ganancias récord, las comunidades locales a menudo sufren las consecuencias de la contaminación y la degradación ambiental, con sus voces ignoradas por los medios y los gobiernos. La Joda del Fracking Fest busca revertir esta narrativa, dando voz a los afectados y construyendo una red de apoyo y resistencia.