En un mundo donde el ruido es resistencia y la distorsión es lenguaje, Bitácora del Caos nace para documentar la energía cruda y la esencia subversiva del pensamiento. Aquí no solo se habla de música, sino de las historias que laten detrás de cada riff, de las cicatrices que graban las calles y de las voces que desafían lo establecido.

Desde la trinchera del hardcore, crust y grindcore, este espacio es un reflejo de la furia, la frustración y la pasión que impulsan a romper el silencio. Pero también es un lugar para compartir los proyectos, los espacios y las ideas de quienes caminan junto a nosotros. Bandas hermanas, colectivos autogestionados, iniciativas contraculturales y amistades forjadas en la ruta encuentran aquí un espacio donde su voz resuena.

Es el registro de Difamación, de las tarimas sudadas, de las giras que construimos con esfuerzo y de las canciones que se convierten en gritos de guerra. Pero también es un testimonio de la escena que se rehúsa a morir, de los encuentros que transforman, de los espacios que resistimos y de quienes hacen posible que la música siga siendo un arma y un refugio.

Bitácora del Caos no es solo un blog. Es la prueba de que la autogestión no es un ideal, sino una realidad. Porque aquí la música no se escucha: se vive, se construye y se comparte.